La sardina y el espeto tienen en Málaga un vínculo profundo… Juntos se han consolidado como uno de los platos más típicos de la cocina malagueña. El rey Alfonso XII los probó ya en 1885… Hoy, varios siglos después, te los preparamos en Málaga, igual que entonces… Ahora nuestro plato más típico está a un paso de convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Unesco.
Nuestro espeto de sardinas a un paso de ser reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Unesco.
El Senado ha aprobado una declaración institucional en la Comisión de Cultura del Senado para defender en las instancias internacionales oportunas la inscripción de la candidatura del espeto de sardinas en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
El espeto como tradición se remonta al año 1882, cuando ya había establecimientos que ofrecían de forma comercial el espeto de sardinas como plato típicamente malagueño. Con el paso del tiempo el plato se ha convertido en seña identidad de la mayoría de los chiringuitos de la Costa del Sol.
Ahora el objetivo de presentar la solicitud de candidatura y las correspondientes adhesiones es “preservar los conocimientos y saberes” que supone la elaboración de la tradición culinaria del espeto como “expresión de la entidad comunitaria” a nivel de la provincia de Málaga y del resto de Andalucía y de España.
Por tanto, el proyecto y esta candidatura pretenden proteger y tomar conciencia sobre un elemento patrimonial que forma parte de la diversidad de la cultura y une a todos los malagueños. Estamos a un paso de conseguir que el espeto sea incluido en el inventario del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad y se elaboren actuaciones para su salvaguardia.
¿Qué es el espeto?
“Espetar” es clavar una serie de pescados en una caña para asarlos a la parrilla, siendo el más popular el espeto de sardinas. Tradicionalmente, la caña se clava en la arena junto a las brasas o, en el caso de los chiringuitos, en una barca preparada con brasas.
La caña en donde se ensarta el pescado se hace a partir de cañas de azúcar que se cortan en trozos de unos cincuenta centímetros y después se abren por la mitad longitudinalmente. Una vez obtenidas las dos medias cañas, se afila la punta para que pueda insertarse el pescado. Estas cañas son colocadas en un cubo con agua para que se humedezcan y puedan colocarse encima de las brasas sin que se quemen.
Esta forma de cocinar se transmite de generación en generación a los llamados “amoragadores”.
Para comer el espeto de sardinas, los malagueños suelen decir que las mejores fechas coinciden con los meses que no llevan la letra “R”.
¿Donde comer los mejores espetos de Málaga?
Hablar de espetos es hablar de tradición marinera y son los barrios de pescadores los que históricamente más arraigada tienen esta cultura gastronómica. Por ello os recomendamos los siguientes enclaves y los restaurantes o chiringuitos de referencia en cada zona.
Playa del Pedregalejo:
– Restaurante Andrés Maricuchi, referencia de la zona.
Playa del Palo:
– Restaurante el Tintero.
Playa de Guadalmar:
– Chiringuito Servando
Huelin:
– Casa Juan, especializados en mariscos y pescados, un referente en Málaga.
Playa de la Misericordia:
-Chiringuito Escribano.